El nuevo arancel del 50% anunciado por Estados Unidos genera incertidumbre global, pero San Juan respira aliviada: sus proyectos cupríferos, aún en etapa de desarrollo, esquivan el impacto inmediato.
El presidente estadounidense Donald Trump volvió a sacudir los mercados internacionales al anunciar un arancel del 50% sobre las importaciones de cobre, una medida que, según su administración, busca garantizar la autosuficiencia en un metal clave para la infraestructura, la transición energética y la defensa nacional.
El anuncio, realizado desde la Casa Blanca, marca un giro drástico en la política comercial de Estados Unidos, que hasta ahora había concentrado sus medidas proteccionistas en sectores como el acero y el aluminio. “Es hora de que el cobre se produzca en América, sin excepciones”, declaró el secretario de Comercio, Howard Lutnick, al presentar la medida como una cuestión de seguridad nacional
¿Qué pasa con Argentina y San Juan?
En este contexto, Argentina observa con atención el desarrollo de los acontecimientos. Si bien el país no es aún un gran exportador de cobre, se encuentra en plena etapa de expansión de su cartera de proyectos cupríferos, con San Juan como epicentro de esa transformación.
Según informó Cadena 3, el reciente paquete de aranceles no afectará directamente al cobre ni al oro producidos en San Juan, al menos en el corto plazo
Sin embargo, las empresas mineras locales mantienen un estado de alerta máxima, evaluando con cautela el nuevo escenario global. La posibilidad de que el arancel estadounidense genere distorsiones en los precios internacionales o en la demanda de ciertos mercados podría tener efectos indirectos sobre los planes de inversión y desarrollo.
San Juan alberga cinco de los ocho proyectos cupríferos más importantes del país: El Altar, Los Azules, Josemaría, Filo del Sol y El Pachón, todos en distintas etapas de exploración y prefactibilidad. A ellos se suman más de una veintena de iniciativas en evaluación, lo que posiciona a la provincia como un actor clave en el futuro del cobre argentino.
Una oportunidad en medio de la tensión
Paradójicamente, el nuevo escenario también podría abrir oportunidades. El aumento del precio internacional del cobre, impulsado por la incertidumbre y la posible escasez de oferta en Estados Unidos, podría mejorar la rentabilidad esperada de los proyectos argentinos y acelerar decisiones de inversión.
“Estamos ante un momento bisagra. Si Argentina logra consolidar reglas claras y estabilidad macroeconómica, puede convertirse en un proveedor estratégico de cobre para el mundo”, señalaron desde la Cámara Minera de San Juan.
Por ahora, el impacto directo del arancel de Trump sobre el cobre argentino es limitado. Pero el mensaje es claro: el tablero global está cambiando, y los proyectos mineros deberán adaptarse a una nueva lógica de competencia, geopolítica y seguridad de suministro.