El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de San Isidro quedó reducido a dos integrantes —Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso— luego de la suspensión de la jueza Julieta Makintach, involucrada en la filmación no autorizada de un documental dentro de la sala de audiencias.
La situación generó un fuerte impacto en el proceso judicial que se encontraba en curso desde el pasado 11 de marzo y que ya llevaba 20 audiencias. El escándalo estalló el martes pasado, cuando se hizo pública la participación de Makintach en un proyecto audiovisual que incluía grabaciones dentro del tribunal, sin autorización ni conocimiento de las partes.
“El debate será declarado nulo”, confirmó este jueves el juez Savarino pasadas las 12:50. “La intervención de la doctora Makintach generó un perjuicio tanto para las partes como para los jueces del tribunal”, agregó.
El fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, y los abogados de los particulares damnificados, habían solicitado la designación de jueces nuevos, a lo que adhirió Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque (43), uno de los siete profesionales de la salud acusados de «homicidio simple con dolo eventual».
También eran juzgados la psiquiatra Agustina Cosachov (40), el psicólogo Carlos Ángel «Charly» Díaz (33), la médica coordinadora de Swiss Medical Nancy Edith Forlini (56), el coordinador de enfermeros Mariano Ariel Perroni (44), el enfermero Ricardo Omar Almirón (41) y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna (52).
La enfermera Dahiana Gisela Madrid (40) será sometida a un juicio por jurados, por fuera de los otros imputados, tal como solicitó su abogado defensor, Rodolfo Baqué.