Ambas provincias se unen para crear un innovador puesto de control fronterizo, buscando combatir el delito con una base de datos integrada y operativos conjuntos que reemplazarán el actual control fronterizo.
En un paso significativo hacia una mayor seguridad regional, los gobiernos de San Juan, Mendoza y San Luis avanzaron en un convenio de colaboración interjurisdiccional en materia de seguridad, firmado el año pasado. Como resultado de este acuerdo, se confirmó que el actual Control de San Carlos dejará de funcionar para dar paso a un nuevo complejo de seguridad conjunto, que estará ubicado en territorio mendocino.
Este ambicioso proyecto será cofinanciado y gestionado por los gobiernos de San Juan y Mendoza. Ambas provincias se harán cargo de la infraestructura, la integración de sistemas, la capacitación del personal y la puesta en marcha operativa del nuevo puesto. Además, comprometieron los recursos humanos, materiales y financieros necesarios para el desarrollo del proyecto, incluso contemplando la integración de consorcios.
La principal intención de este plan regional es integrar las bases de datos de las tres provincias. Esto permitirá consultar pedidos de captura de personas y vehículos de forma unificada, lo que se espera que haga más efectiva la prevención del delito en los puntos de ingreso y egreso interprovinciales.
El objetivo central de este acuerdo de colaboración y cooperación regional es la coordinación operativa. Se busca fomentar «la institución de puestos de control unificados y operativos conjuntos, evitando duplicidad de controles y permitiendo una respuesta oportuna frente a situaciones delictivas que trascienden fronteras provinciales».
Asimismo, el plan estipula «la interoperabilidad y vinculación de cámaras de vigilancia ubicadas en los límites jurisdiccionales». Esto permitirá «un intercambio eficiente de información y la detección temprana de situaciones irregulares», fortaleciendo la capacidad de respuesta ante cualquier amenaza.
