No aumentarán los sueldos ni las jubilaciones. No bajarán los precios ni subsidiarán los servicios públicos. No habrá inversión en Educación ni en la Salud. Los mas desposeídos seguirán sufriendo la ignominia a la que los somete el gobierno libertario.
La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que rechaza el recurso de la defensa de la ex presidenta Cristina Fernández para el juicio por la Causa Vialidad sea revisada y que deja en firme el fallo del Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Pi, lleva consigo varias implicancias importantes en el terreno institucional y político, pero no será de impacto en la vida de las personas en la República Argentina.
La primera cosa que hay que decir, es que la resolución del Alto Tribunal se hizo a la carrera, apretados por los tiempos y apurados porque uno de los tres jueces que lo integran, Carlos Rosenkrantz, está a punto de irse de viaje a Méjico y si esperaban a su regreso, podía pasar que Cristina inscribiera su candidatura y ya no iba a poder ser detenida.
Esto no inhabilita el fallo, pero en términos políticos, lo pone en duda: Fue para evitar la candidatura en la tercera circunscripción electoral de la provincia de Buenos Aires, donde votan más de 5 millones de personas y tenía chances de ganar? El fallo fue pedido por alguien? Fue justicia?…
Por supuesto que hay muchos argentinos contentos con la resolución y otros muchos tristes, o al menos preocupados. Ya no importa mucho si el proceso judicial fue correcto o producto del lowfare denunciado tantas veces. Quedó en firme y con eso se terminó la historia. No hay nada mas que discutir… culpable…
Salvo que pase como con Lula Da Silva, que un año y medios después la Corte brasilera lo revisó, lo anuló y ahora Lula es el presidente de vecino país. Pero a eso hoy, nadie puede saberlo.
Lo cierto es que la duda es si la Corte se apuró (o la apuraron) a sacar la resolución de rechazo al recurso planteado por la defensa, después que la ex presidenta anunció por televisión que sería candidata a diputada provincial el Buenos Aires.
Raro fue que el propio cortesano Ricardo Lorenzetti se votara a si mismo en la recusación que tenía y que sólo tres días después saliera el fallo, justo antes que la Corte se quede sin quorum el viernes y que no haya reunión de acuerdos hasta el mes de julio.
Habrá que saber si esto fue así y, fundamentalmente a pedido de alguien, porque representaría una incongruencia institucional, teniendo en cuenta que la Corte no tiene plazos para decidir y que podría haberlo hecho en unos meses, o años y pedir después un eventual desafuero si ella era elegida diputada bonaerense.
Por lo demás… si estuvo bien, si corresponde que vaya presa (aunque será domiciliaria), si es culpable, si el partido judicial, si Magnetto, Macri o la corporación de AES y Acham, poco importa y en todo caso, hay que respetar la decisión de la justicia.
Lo que si hay que decir, es que aunque posiblemente haya manifestaciones callejeras, el PJ se reagrupe y proponga nuevas caras para las elecciones, que haya mas presentaciones legislativas y judiciales, lo importante es que esta resolución, no le va a cambiar la vida a la gente.
Porque esté presa Cristina, no van a aumentar los sueldos a los docentes, los universitarios, los jubilados, los médicos del Garraham y los suboficiales de las Fuerzas Armadas… no van a bajar los precios, no subsidiarán los servicios públicos, no invertirán en la Educación ni en la Salud y el FMI no va a perdonar la deuda… los dólares van a seguir en el colchón y los sectores mas postergados de la Argentina van a seguir padeciendo la ignominia a la que los somete un gobierno insensible de derecha que, como siempre pasa, sólo vela por los que mas tienen, bajando el impuesto a la riqueza y a los bienes personales, asegurando buenos negocios y repartiendo beneficios para los poderosos, mientras mantiene el IVA en los alimentos, desfinancia.
Lo único que cambia, es que en las elecciones de setiembre en Buenos Aires, los que viven en la tercera sección electoral no van a tener a Cristina candidata… de eso nadie se muere ni se enferma… la vida sigue.
En todo caso el problema lo van a tener los del gobierno, porque como me dijo esta mañana mi amigo Pepe: “te la imaginas a Cristina con tobillera en su departamento y con el celular en la mano…” va a ser divertido…
