La compañía estatal tomó una medida preventiva luego de que una aeronave sufriera una falla técnica que obligó a un aterrizaje de emergencia en Ezeiza. Todos los aviones afectados tienen motores del mismo fabricante.
Aerolíneas Argentinas anunció este jueves la suspensión preventiva de ocho aviones Boeing 737-800 de su flota, tras una falla mecánica registrada en uno de sus motores durante el despegue de un vuelo en el Aeroparque Jorge Newbery. El incidente obligó a la aeronave a aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, sin que se reportaran heridos.
El vuelo AR1526, que cubría la ruta Aeroparque–Córdoba, presentó una falla técnica en uno de sus motores poco después del despegue. La tripulación siguió los protocolos de seguridad y logró aterrizar sin inconvenientes, según informó la empresa en un comunicado oficial.
Los ocho aviones retirados están equipados con motores fabricados por CFM, una empresa conjunta entre GE Aerospace y Safran Aircraft Engines. Este tipo de propulsor ya había registrado cuatro incidentes similares en el último año, lo que motivó la decisión de la aerolínea de bandera.
La compañía explicó que, aunque el mantenimiento de los motores cumple con todas las verificaciones exigidas por el fabricante, se solicitó una opinión técnica adicional antes de reincorporar las aeronaves al servicio. También se consultó a otras aerolíneas de la región que operan con la misma motorización y se notificó a las autoridades regulatorias locales.
“Esta suspensión preventiva es consecuencia de la aplicación de criterios de altísima exigencia en seguridad operacional”, destacó Aerolíneas Argentinas, que recientemente superó una auditoría IOSA (IATA Operational Safety Audit) en 2024.
En un comunicado interno dirigido al personal, el presidente de la compañía, Fabián Lombardo, expresó que “esperamos que esta suspensión sea breve y que el efecto en la programación sea moderado”, al tiempo que agradeció el profesionalismo de las tripulaciones involucradas.
La seguridad, por encima de todo, fue el mensaje central de la empresa, que reafirmó su compromiso con los estándares más exigentes de la industria aeronáutica.





