- El presidente del Gobierno señaló que se investiga por qué se perdió “súbitamente” la generación eléctrica. “No había pasado jamás”, dijo.
- Sin nombrarlas, dejó abiertas todas las posibilidades: si se debió a un desperfecto técnico o a un ciberataque.
«Esto es algo que no había ocurrido jamás”, dijo el presidente Pedro Sánchez a las once y media de la noche en un mensaje en cadena nacional -el segundo del día- respecto del apagón que afectó a España desde el mediodía de este lunes.
Sánchez salió a esa hora a comunicar a los 49 millones de españoles que ya se había logrado restablecer la luz en el 61% de España.
Y, sin nombrarlas, dejó abiertas todas las posibilidades respecto de si el corte eléctrico que dejó a oscuras a España y a Portugal durante casi doce horas se debió a un desperfecto técnico o a un ciberataque.
“En lo que respecta a las causas, lo que nos comunican los técnicos de Red Eléctrica es que a las 12 y 33 de esta mañana, 15 gigavatios de generación se han perdido súbitamente del sistema, y que se han perdido en apenas cinco segundos”, dijo el jefe del gobierno.
Y explicó: “Para que se hagan una idea, 15 gigavatios equivalen aproximadamente al 60 por ciento de la demanda del país en ese momento”.
“¿Qué ha provocado esta desaparición súbita del suministro? Es algo que los especialistas aún no han podido determinar, pero lo harán -aseguró Sánchez-. Y las instituciones del Estado competentes y todos los operadores privados están trabajando de forma coordinada para comprender qué ha pasado, qué ha sucedido.”
“Se están analizando todas las causas potenciales, insisto nuevamente, sin descartar ninguna hipótesis, ninguna posibilidad”, insistió.
El director de servicios para la operación de Red Eléctrica, Eduardo Prieto, señaló hacía las 21 horas de España que quedan horas para recuperar totalmente el servicio y que posiblemente en el trascurso de la noche podría estar resuelto.
Sin comunicaciones
Porque no se trató sólo de un corte de luz sino del colapso de las comunicaciones y los servicios de transportes. No funcionaban los celulares, cientos de personas quedaron atrapadas en subtes y en ascensores, los trenes se paralizaron y la falta de semáforos provocó caos en las calles.
Unos 35 mil pasajeros de trenes fueron rescatados de las vías, aunque esta noche de lunes todavía permanecían once varados y a la espera de ser auxiliados.
“El tráfico aéreo ha sufrido algunos retrasos y cancelaciones provocados lógicamente por la desactivación de torres de control, pero la mayoría ya vuelven a estar operativos”, dijo Pedro Sánchez en su mensaje casi a medianoche.
Y sumó un dato: “De los 6.000 vuelos que estaban programados hoy (por el lunes) en toda España, se han cancelado sólo 344”.
“Quedémonos donde estamos”
El alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez-Alemeida, pedía a los madrileños que no se movieran del lugar en el que los hubiera sorprendido el blackout. “Minimicemos los desplazamientos -aconsejaba el alcalde-. Si podemos, quedémonos donde estamos. Es absolutamente imprescindible poder liberar las vías de comunicación para seguridad y emergencias.”
En Madrid, los grupos electrógenos permitieron que los hospitales fueran los únicos que mantuvieron casi la total normalidad. Sólo cancelaron las cirugías programadas pero no de urgencia.
Este lunes fue un día primaveral de más de 20 grados y, cuando se cortó la luz, todo el mundo salió a la calle. Las paradas de los colectivos desbordaban de pasajeros que buscaban alternativas en una ciudad sin semáforos y con decenas de colectivos fuera de circulación.
Agua y pilas
Muchos, tal vez recordando la recomendación del kit de supervivencia que la Comisión Europea hizo circular hace unas semanas, corrieron a aprovisionarse de bidones agua mineral y pilas.
A la una del mediodía, mientras los negocios, las farmacias, los almacenes y los supermercados cerraban porque no podían cobrar por la falta de luz, el Corte Inglés del Paseo de la Castellana, uno de los más grandes de Madrid, funcionaba con normalidad.
El bazar chino de la calle Barquillos, detrás del Ministerio de Deportes, agotó las radios a pilas. Sobre todo las más baratas, las que cuestan 14,50 euros.
En el barrio madrileño de Cuatro Caminos, la ferretería de la calle Bravo Murillo y Hernani ofrecía calentadores a 34 euros. En las primeras horas del apagón vendió 25.
Porque dos tercios de los hogares españoles utilizan cocinas eléctricas. Y como el apagón de este lunes se produjo cerca de la hora del almuerzo, miles de españoles no tenían luz ni para calentar agua para unos fideos.
Otro inconveniente no menor fue la falta de efectivo. Los cajeros automáticos no funcionaban y, como en Argentina, gran parte de la población se maneja con tarjetas digitales o billeteras virtuales.
Escenas apocalípticas
Por las calles de Madrid se escuchaban mil y una versiones. Que detrás del apagón estaba la mano del presidente ruso, Vladimir Putin, declarando la guerra a los países que sostienen a Ucrania. Que después de la muerte del papa Francisco el mundo padecería calamidades como ésta.
Algunos hasta recordaban la película apocalíptica Dejar el mundo atrás, la invitación a imaginar un ciberataque que protagonizaron Julia Roberts, Ethan Hawke y Kevin Bacon, y que produjo el matrimonio Barack y Michelle Obama.
Situación despareja
“La situación es muy asimétrica en todo el territorio -admitió el presidente del gobierno en su comparencia nocturna-. Hay comunidades autónomas que ya han recuperado hasta el 97 por ciento del suministro y hay otras que, desgraciadamente, están por debajo del 15 por ciento.”
El manejo de la situación en las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura, Murcia, La Rioja, Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia y Comunidad Valenciana quedó en manos del gobierno nacional.
“Hay siete comunidades autónomas en las que se ha establecido el Nivel 3 de protección civil y eso significa que es el gobierno de España quien lidera la respuesta en estos siguientes territorios”, aclaró Sánchez.
“En estas comunidades autónomas, los centros educativos permanecerán abiertos, pero sin actividad lectiva, y en el caso de los trabajadores y trabajadoras del conjunto del país, pero principalmente de estos territorios en los que no se ha recuperado la capacidad de suministro eléctrico, lo que les pediría a los trabajadores y trabajadoras es que prioricen su seguridad -insistió el presidente-. Los trabajadores y trabajadoras de servicios no esenciales que tengan dificultades para desplazarse a sus lugares de trabajo o que hayan recibido de sus empleadores la instrucción de quedarse en casa, que lo hagan”.
Estaciones de trenes como refugios
“Los ciudadanos pueden y deben estar tranquilos”, dijo Pedro Sánchez en su último mensaje a los españoles.
“El gobierno ha desplegado servicios adicionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Nacional de la Guardia Civil por todo el país para reforzar aún más la seguridad durante esta noche”, agregó.
Este lunes, la estación de trenes de Atocha y la de Chamartín, en Madrid, la de Sants, en Barcelona y otras catorce -entre las que figuran la estación de Bilbao, la de Zaragoza, la de Málaga y la León- permanecerán abiertas para que las personas que quedaron varadas puedan pasar la noche allí.
Fuente: Clarín